Mucho
se ha discutido durante los últimos años, respecto de la conveniencia (o no) de
que sean terceros quienes elaboren los contenidos de los sitios web y blogs de
internet, por lo que es necesario formular ciertas aclaraciones antes de
continuar con la exposición.
En
primera instancia, es preciso tener en cuenta que no todos tienen las habilidades
que se requieren para escribir correctamente, esto es, atendiendo a los
principios de la semántica, la gramática, la ortografía y demás. En tal virtud,
debemos ser conscientes de que es necesario admitir que sean terceros expertos,
quienes elaboren nuestros contenidos escritos.
El
mismo principio, se aplica a la edición de videos: es más que obvio que no
todos sabemos hacerlo, en vista de que se requiere de ciertos conocimientos
técnicos y de experiencia para tal efecto. Surge, imperioso, un
interrogante sobre este particular: ¿Si no tenemos idea sobre cómo editar un
contenido audiovisual, tendremos qué hacerlo, de todas maneras, porque es
preciso que seamos 100% originales?
La
respuesta es, por supuesto, un rotundo NO. Es más, ello iría en detrimento de
la calidad de nuestro sitio web o blog. En este orden de ideas, no compartimos
(respetuosamente) las opiniones que van en contravía del hecho de que el
propietario y/o administrador de un website, delegue la elaboración de sus contenidos en terceros.
Ahora, el
asunto amerita un análisis más profundo: ¿en quién o quienes, estamos
delegando esta importante labor? Esta es, si se quiere, la "pregunta del
millón". En reiteradas ocasiones, Matt Cutts, alto funcionario de
Google, ha manifestado que el "gigante de internet" iba a empezar a
penalizar a las que él denomina "granjas de contenidos".
No
sabemos si se ha estado refiriendo a todos los sitios que contratan a 15 o 20
escritores "supuestamente" profesionales, para que escriban los artículos
que, periódicamente, solicitan los propietarios y/o administradores
de las páginas que necesitan contenidos para publicar.
Entonces,
si Matt Cutts ha estado haciendo alusión a esta extendida modalidad, creemos
que tiene toda la razón. Veamos, el por qué consideramos que está argumentando
correctamente. Los escritores de estas tradicionales “Granjas de Contenidos”,
NO ELABORAN ARTÍCULOS 100% ORIGINALES, tal y como lo pregonan y promocionan.
Los
“escritores granjeros”, toman dos o tres fuentes de información de varios
sitios o blogs de internet. Y, lo que realmente hacen, es RECICLAR esas fuentes
para escribir un artículo, SUPUESTAMENTE original. Si Google pretende penalizar
esta modalidad, estaría en todo su derecho. El reciclaje de contenidos no puede
ser aceptado, puesto que se está perdiendo una gran porción de la pretendida
originalidad.
Es
más, también se está perdiendo calidad. Reciclar varias fuentes, cada una con
su propio estilo y su propia esencia, no puede traer como consecuencia un buen
contenido o, si se quiere, sería intentar “articular lo inarticulable”
(permíntasenos la expresión, que es propia, más no castiza). Surge, entonces,
otro interrogante ineludible: ¿de dónde tendremos que obtener las fuentes de
información para crear los artículos, si no es del propio internet?
La
respuesta es clara y contundente: la Red no es la única fuente de conocimiento
porque, si así lo fuese, ya hubiesen desparecido las librerías y las
bibliotecas “físicas” y, es ahí, donde radica la esencia de nuestra exposición:
si recurrimos a una integralidad de fuentes con bibliotecas, videotecas,
hemerotecas e, incluso, el mismo internet (que es ineludible, no lo estamos
negando), podremos elaborar contenidos de calidad y, ahí sí, originales “casi”
que en un 100%.
Como
estarán notando los lectores, ubicamos la expresión CASI entre comillas y lo
hemos hecho deliberadamente, dado que siempre será necesario acudir a las
fuentes de conocimiento. Nadie tiene “acceso directo al Conocimiento Akáshico”,
de tal manera que pueda conocer de cualquier tema y al instante. En fin y a
todas estas, hemos plasmado nuestra posición sobre este debatido tema. Mientras
tanto, la controversia continuará.
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